¿Cómo crear cursos de calidad?

La capacitación online y continua se ha convertido en una parte esencial de nuestro proceso de crecimiento profesional. Y no es tan solo consumir este contenido, también crearlo, pues se están generando nuevos modelos de negocio basados en el Live Learning.

El desarrollo de cursos en línea no tiene por qué tomar muchos meses ni costar una fortuna. Al utilizar las herramientas adecuadas y capitalizar tu experiencia, conocimiento y habilidades, puedes ofrecer a tus estudiantes una experiencia de aprendizaje efectiva. 

¿Te gustaría saber cómo crear cursos de calidad que generen participantes satisfechos, recomendaciones y  buena reputación?

Analizar la audiencia y la temática

El primer paso para realizar un curso exitoso y de calidad se debe analizar detenidamente al público apuntado. Analizar las necesidades de aprendizaje y sus motivaciones, ya que así se evita las revisiones del contenido y su estructura.

Si pasas suficiente tiempo en la fase de análisis, las fases de diseño y desarrollo de contenido se simplificarán para que puedas crear cursos relevantes y atractivos en menor tiempo. 

Tener en cuenta la capacidad transformadora

Un buen curso provoca una transformación en los participantes. Un curso transformador es aquel que coloca al participante en una posición diferente a la que tenía antes de formarse. Es aquel curso tras el cual el alumno está capacitado para tomar decisiones distintas a las que hubiera tomado antes de hacer su curso.

Centrar el curso en el colaborador

El contenido tiene que estar centrado en los colaboradores. Luego del análisis de la audiencia y el planteo de soluciones, el curso tiene que estar enfocado en las habilidades personales y no en una construcción teórica. 

Enfocarse en los participantes que usarán su contenido y no en el contenido. Este es el cambio de pensamiento que se necesita para el Live Learning que se sienta personal y capture la atención de sus colaboradores.

Diseñar estéticamente el curso

La calidad estética de un curso puede mejorar los resultados de aprendizaje. El contenido también es importante, pero la belleza del curso no debe ser subestimada. 

Cautivar al público

Producir contenido que cautive y emocione a los colaboradores. De lo contrario, no podrá mantenerlos enganchados hasta el final. El contenido en la computadora debe ser cautivador, no el hecho de que esté en la computadora. Una buena forma es contarles una historia para generar engagement. 

Comunicar bien el curso

Los cursos bien diseñados son inútiles si fallan en comunicar el contenido de manera efectiva a las personas que están aprendiendo.  No tiene mucho sentido diseñar un curso despampanante que no logre cumplir los objetivos que se había propuesto.

Así que, si usted, como encargado de diseño instruccional, desea conectarse con sus colaboradores a un nivel más profundo, deténgase y aléjese de la mesa de dibujo. Regrese a las bases y repase los elementos del proceso de comunicación.

Organizar el contenido

Es evidente que no puedes presentar todo este material directamente a tus alumnos. Necesitas organizarlo y desmembrarlo para que sea de mejor consumo. Esta estructura ayuda a crear un hilo argumental, o storytelling, que no solo ayudará a entender mejor tu curso, también captará la atención de tus alumnos.

Utilizar el microaprendizaje

En otras palabras, contenidos que tienen una duración corta, normalmente de entre 5 y 10 minutos. Estos microcursos pueden beneficiar a tu empresa en varios aspectos: menos tiempo de desarrollo e implementación, facilidad en actualizarlo, segmentación de conocimientos, aumentar motivación, flexibilidad de consumo y experiencia adaptable. 

Generar una buena primera impresión

La pantalla de bienvenida y la introducción son sus únicas oportunidades para generar una buena primera impresión en el participante. Crear títulos atractivos que respondan la pregunta “¿Qué hay para mí?”.

Implementar una navegación intuitiva

Los participantes están aquí para dominar un nuevo conocimiento, una habilidad o un proceso. El aprendizaje tiene que ser orgánico, la experiencia del usuario debe ser natural y la interfaz debe permitir navegar fácilmente por todo el curso. 

Cuando los alumnos entiendan la estructura de navegación del curso y estén convencidos de que serán capaces de encontrar el camino hasta el final, se sentirán seguros y estarán más motivados para tomar el curso.

Poner en práctica los conocimientos

La parte práctica del curso es elemental para fijar conocimientos en los participantes. La práctica repetida apoya el aprendizaje en sus mentes y agudiza las habilidades que han adquirido. 

Más importante aún, las actividades prácticas llevan a un mayor nivel de compromiso. Por supuesto, estas actividades de práctica también deben proporcionar una respuesta o realimentación inmediata para ayudar a los estudiantes a medir la eficacia de su aprendizaje. 

Sacarle provecho a los cursos en el Live Learning potencia el talento humano e impulsa tu organización. En Wormhole estamos constantemente en movimiento para fomentar la Cultura del Aprendizaje con todas las herramientas posibles.

El equipo de Wormhole